Cierro los ojos y me vuelvo a acostar en la cama y puedo jurar que siento tu perfume, pero ya no estas, hace meses que no estas.
Me prometiste tantas cosas, y eso es lo malo de las promesas: cuando no se cumplen duelen demasiado, duelen tanto que no se olvidan.
No puedo evitar llorar, las lagrimas desbordan en miles de recuerdos nuestros juntos y ya no logro retenerlas. No logro entender, me cuesta tanto creer que ayer dormía en tus brazos y hoy estoy escribiendole a un monitor mis tristezas mientras lloro y fingo que quizas alguien me lee, y que quizas ese alguien seas vos..
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